¿Así que estás listo para conseguir tu primer trabajo como
diseñador gráfico? Si quieres vender tu trabajo, no llegues con las manos
vacías. Aquí te dejo una solución accesible y realista para preparar tu
portafolio de diseño gráfico.
Recuerda siempre que el
arte de la presentación es clave para vender tu trabajo en muchas ramas de la
industria. Aun
hoy en día a muchas personas les agrada ver una muestra física de tus diseños,
pero también son muchas las que prefieren lo electrónico. Muchos empresarios
con agendas saturadas conceden sólo un tiempo para explorar el sitio web de un
diseñador, y dedican más tiempo a ver sus trabajos sólo si les agrada lo que
ven. Así que un sitio web es casi obligatorio porque se ve profesional y
demuestra que sabes trabajar en el mundo electrónico, además de que es fácil
compartir el enlace por correo electrónico. PowerPoint sirve para algunas
cosas, pero realmente no se ve muy bien para un diseñador gráfico, además de
que no quieres correr el riesgo de entregar en tu entrevista un archivo que
pueda no abrirse por cuestiones de compatibilidad entre Mac y PC o cualquier
otro de esos asuntos engorrosos. Un sitio web universal, puedes actualizarlo
constantemente y habla bien de ti.
También ten en cuenta
que unas muestras impresas siempre son importantes. Mientras más
calidad tenga la impresión, mejor se verá tu muestra. Intenta encontrar una
imprenta profesional que no te cobre demasiado caro por imprimir tus muestras
en alta calidad. Las impresoras digitales de alta definición también se ven ya
bastante profesionales, pero asegúrate de comprar papel de buena calidad. Si
sólo tienes en casa una impresora de inyección de tinta mejor no te arriesgues
a que su trabajo se vea con calidad insuficiente. Si no tienes mucho
presupuesto, ve a una tienda de mayoreo o alguna papelería de las grandes
cadenas donde pueden ofrecerte impresiones a bajo costo.
Busca en una tienda de
artículos fotográficos o materiales para arte un buen libro-álbum en el que
presentar tu portafolio. Un libro de 28 x 42 cm es ideal porque te da espacio para
guardar tus impresiones sin que se vea como una carpeta gigante y pesada que
colocarás en el escritorio de tu entrevistador. No hace falta comprar papel
negro especial para comprar fotografías, porque sólo haría tu portafolio más
voluminoso, y manejar pegamento siempre es un lío. Un libro elegante y delgado
con cubiertas transparentes en cada página para deslizar con facilidad tus
impresiones es lo más recomendable.
Elige sólo entre 15 y 20
de tus mejores piezas. Eso es suficiente para que cualquier persona se haga una
idea de tus habilidades para el diseño. Elige una variedad amplia de temas,
soportes, clientes, estilos y proyectos en los que hayas trabajado (logos,
empaques, trípticos). Para los logos lo más recomendable es mostrarlos en
impresiones separadas de página completa. En el caso de empaques, no lleves el
diseño impreso en su material de uso; una fotografía profesional de cómo se ve
el empaque en 3D será suficiente.
Buena suerte. Ensaya tu
presentación muchas veces, ten preparadas diferentes respuestas a los
cuestionamientos que puedan hacerte y observa atentamente el lenguaje corporal
de tu interlocutor para no extenderte en un tema que no le interesa. Recuerda
que muchas personas no son "creativas" y no pueden comprender tu
proceso de trabajo ni les interesa mucho para ser francos. Sólo seguirán su
instinto para decidir si eres apto o no para el trabajo. No les des una cátedra
de diseño, pero sí muéstrate interesado en sus objetivos promocionales si
puedes demostrar que aportarás algo a su campaña. Considera hacer una muestra o
demo de cómo se vería el diseño que están buscando o personaliza con el logo de
su empresa alguno de los productos que has diseñado. Esto demostrará que tienes
mucho interés en el trabajo y hablará de tu capacidad para anticiparte a las
necesidades del cliente.
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